martes, 28 de agosto de 2012

Primer derecho de los cazadores: tener su propia identidad
Durante miles de años al hombre se le ha identificado como cazador. Era una forma de vida y de subsistencia.

Al desaparecer esa necesidad de alimentación inicial, en la actualidad su identidad debería estar claramente definida y abocada a ser una herramienta de conservación y estabilización de las poblaciones de fauna silvestre, ya que representa un movimiento social y cultural importante, y de él puede beneficiarse el mundo rural y medio ambiental.

El hombre es cazador por naturaleza, y así se le ha identificado a lo largo de los siglos. Un instinto, cazar, que el individuo lleva en sus genes y que ha persistido hasta nuestros días. Una propensión, la de la caza, que perdurará mientras permanezca la existencia del hombre, pero que sólo es justificable hoy como un instinto atávico inherente al ser humano actual, la acción de cazar bajo su instinto ancestral más moral, ético, respetuoso y sostenible con lo que le rodea y le afecta, y que se realiza en momentos de ocio, de forma recreativa, para adentrarse en sus raíces más profundas, ancestrales y naturales, e inhibirse del estresante trabajo diario y del ambiente urbano y artificial del mundo moderno.

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La nueva Ley de Caza de Canarias empieza a caminar

Propietario: Daniel Ferreira
La Asociación Canaria de Entidades de Caza (ACEC) ha tenido acceso al borrador del anteproyecto de Ley de Caza de Canarias, que le ha sido remitido desde la Consejería de Educación, Universidades y Sostenibilidad del gobierno canario con el fin de que los cazadores hagan las observaciones y consideraciones oportunas.

La ACEC lleva desde el año 2008 demandando ante las instituciones regionales la redacción y aprobación de una nueva Ley de Caza para Canarias. El marco normativo vigente representa una de las razones principales en la decadencia actual de la cacería en el archipiélago. En ese sentido, los cazadores creen que un nuevo texto podría contribuir: a la mejora del estado poblacional de las especies cinegéticas y no cinegéticas así como de sus hábitat, a la modernización de la administración de la caza y su acercamiento al ciudadano, al desarrollo rural tan necesario en Canarias y al fomento del turismo interinsular cinegético o a la creación de puestos de trabajo, entre otros frutos evidentes.

Por otra parte, el Director General de Protección de la Naturaleza D. José Fernández Pérez se comprometió en el pasado Consejo Regional de Caza, celebrado el día 13 de junio, a remitir un primer documento en un breve plazo de tiempo a todos los presentes en dicho órgano de asesoramiento, con la intención de buscar el consenso de todas las partes representadas. De hecho, los técnicos del Gobierno de Canarias ya realizaron una pequeña presentación de los posibles cambios más llamativos en la normativa sectorial. Hasta la fecha, los cazadores, se han mostrado incrédulos ante tal promesa pues en su recuerdo estaban los dilatados intervalos de aprobación de legislaciones relacionadas con la materia. Dígase el Decreto de Cetrería o el Reglamento de la en vigor y obsoleta Ley de Caza.

Para terminar, la ACEC presentará, antes de terminar el plazo el próximo 30 de septiembre, las sugerencias al texto inicial que los cazadores consideren oportunas para mejorarlo, antes de que sea expuesto a información pública, como paso previo a su aprobación definitiva.

Los cazadores de la ACEC valoran muy positivamente el esfuerzo que han realizado los técnicos de la Administración para recoger en el texto las peculiaridades de la cacería canaria, y muy especialmente su predisposición a contar con las opiniones de éstos antes de pasar al proceso de información pública.